Una de las joyas preferidas por los “tuneros” es el Mitsubishi Eclipse, un deportivo con las características apropiadas para que puedan integrársele diferentes accesorios, tanto en la parte mecánica como en la aerodinámica.
El Nuevo 2009 Eclipse GT que saldrá este verano, ya da un paso adelante en las preferencias de los amantes del tuning, ofreciendo una gran parrilla rectangular atravesada por el grueso parachoques, y un elevado y enorme alerón aerodinámico sobre el maletero que contribuye a fijar su parte posterior al pavimento cuando llega la hora de acelerar.
Para facilitar las modificaciones, Mitsubishi Motors se anticipa ofreciendo en la parte trasera tubos de escape dobles, aros de aleación de rayos múltiples, neumáticos de competencia de perfil bajo, faros de alta intensidad (HID) y un estilo de carrocería aguzada que acentúa su estirpe deportiva.
Las modificaciones más salvajes podrán hacerlas en su interior. Están disponibles asientos tipo Recaro, un monumental equipo de sonido que acelera las vibraciones y sensibilidad del más sordo detonando raudales musicales a través del sistema de cornetas de baja, alta y media que copan virtualmente el maletero.
Luces interiores que varían de intensidad con la frecuencia de las ondas musicales, pedales metálicos deportivos, volante forrado en cuero igual que el pomo de la palanca de transmisión, luces indirectas bajo los asientos y un respetuoso color amarillo, de fábrica, que sería sacrílego llenarlo de pegatinas o pintadas mediante aerógrafos, están en la lista de las preferencias de los modificadores de autos deportivos.

El motor también lo pueden tocar con la garantía de fábrica. Mitsubishi Motors ofrece “kits” para mejorar su rendimiento, aumentar la potencia y aceleración y cambiarle el suave sonido de sus escapes, por el rugido que los tuneros eligen para sus máquinas. Árboles de levas, mayor recorrido de las válvulas, tubos cromados de admisión y escape, bobinas que incrementan la chispa en las bujías y turbos de geometría variable o supercargadores, también están en el catálogo.
La imaginación es lo que el comprador de este deportivo tiene que aportar para personalizarlo a su estilo. Ya tiene un gran tramo anticipado, sabe que dispone de equipamiento de todo tipo y hasta como utilizarlo. Si necesita nuevos relojes o un panel de instrumentos diferente, puede solicitarlo. La diferencia entre el Mitsubishi Eclipse comercial y el tuneado, representa una escala de precios que sólo se detiene cuando el tuneador decide detenerse una vez modificado según sus preferencias.
Dicen que para gustos existen los colores, en este caso, para los amantes del tuning, los gustos los determinan los billetes verdes. Basta conocer que algunos de los modelos del Mitsubishi Eclipse de ediciones anteriores alcanzaron cifras de escándalo, estamos hablando de más de 70 mil dólares, cifra considerada baja para una modificación a fondo.
La demora del nuevo 2009 Mitsubishi Eclipse GT, la cuarta generación, es desesperante para los aficionados que lo esperan para “meterle el diente” y comenzar a realizar su obra de arte. Saben que viene con un motor más potente, unos 265 caballos, y control de estabilidad estándar.
Un súper equipo de sonido Rockford-Fosgate de 650 vatios, el más potente de los instalados en el mercado, incluyendo nueve cornetas con “subwoofer” de 10 pulgadas y diferentes ecualizaciones, cambiador de seis discos CD, Radio Satélite Sirius, MP3, sonido digitalizado, función electrónica que memoriza los ajustes del equipo según el usuario y volante multifunción con diferentes controles del equipamiento.